SIM, tarjeta: (subscriber identity module) ó (módulo de identificación del suscriptor) es una tarjeta inteligente desmontable usada en teléfonos móviles y módems USB. Las tarjetas SIM almacenan de forma segura la clave de servicio del suscriptor usada para identificarse ante la red, de forma que sea posible cambiar la línea de un terminal a otro simplemente cambiando la tarjeta.
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Este artículo forma parte del “Diccionario Simdualero” para resolver dudas sobre todas las palabras relacionadas con los móviles Dual SIM.

Buena definición.

Fue toda una revolución para los que usábamos la tecnología analógica, y que cuando cambiábamos de terminal teníamos que solicitar el cambio a la compañía (Timofónica en exclusiva por aquel tiempo). De pasar de los primeros que parecían cajas de limpiabotas extraíbles del coche a los más "pequeños" del tamaño de un vaso de tubo como el Nec P100 y luego más "pequeños" como el Nokia 232, y cada vez a sufrir el tener que llevar los dos porque no sabías cuando te iban a hacer el cambio.

Surgió una compañía que ofrecía la tecnología digital y el número estaba en una diminuta tarjetita, que podías poner en el teléfono que quisieras (siempre que fuera Airtel claro). Yo enseguida me hice con uno de aquellos Motorola (creo que era un 7500) con tapa para las teclas y con una batería que duraba un par de horas si te llamaban o llamabas mucho. Era más grande que el estupendo Nokia 232, pero tenía más cobertura en algunos sitios, en otros se quedaba muerto.

A esta tecnología pronto se sumó la prepotente Timofónica, iniciando una campaña por todo lo alto para minimizar a la competencia incipiente. No sabía la que se le caía encima con toda la oferta que hay hoy en día.

Se me ha olvidado un dato muy importante que hoy damos por hecho, y es la identificación de llamada. Antiguamente era imposible saber quién te llamaba, y era bastante molesto, sobre todo, con los primeros que eran fijos en el coche, porque por una misteriosa casualidad, siempre te llamaban cuando estabas fuera, o estabas repostando y pagando en una gasolinera. Te encontrabas la palabra "llamada" en el display y no sabías quién te había llamado para devolvérsela. A veces esperabas dentro del coche por si te volvían a llamar, y si, te llamaban, pero cuando te habías cansado de esperar y habías salido de él. ¡Qué rabia que daba!.