Buenas gente!!
Al hilo del hilo (valga la redundancia) que abrió @666 Rojo hace unos días preguntando el por qué de nuestros nicks, me he animado a abrir otro para que contéis las tradiciones o costumbres curiosas de la zona donde nacísteis o donde vivís (o de las dos, si os parece ).
Empiezo yo, por supuesto .
Yo nací en Béjar, una ciudad venida a menos del sur de la provincia de Salamanca. A muchos de vosotros os sonará, sobre todo si soléis seguir el ciclismo porque ha sido cuna de ciclistas con más o menos renombre, tales como Laudelino Cubino, Roberto Heras, Santi Blanco (bueno, éste es de Puerto de Béjar, un pueblo cercano), Moisés Dueñas....
También es (o fue, más bien), conocida, por su producción pañera y textil. Durante los siglos XIX y XX fui muy importante la producción de telas de gran calidad en nuestra ciudad. Hoy en día, por desgracia, debido a las crisis, el abaratamiento de costes importando telas de otros países (sobre todo China) y lo mal comunicada que estaba/está la ciudad (hace relativamente poco que se abrió la autovía A-66 a su paso por Béjar) y del tren.... mejor no hablamos. La línea férrea se cerró en 1985 y no creo que se vuelva a abrir nunca más. Bueno, el caso es que la industria textil entró en declive y pasó de haber cerca de 100 fábricas textiles que daban trabajo a más de 5.000 personas a 2 ó 3 fábricas que quedan en la actualidad.
A nadie se le escapa que Béjar ahora mismo no vive de la industria textil, ya que apenas hay fábricas, así que ha tenido que irse reconvirtiendo de una ciudad eminentemente industrial a una ciudad turística. Y es que atractivos turísiticos no le faltan. Tenemos una estación de esquí (La Covatilla), que no es muy grande pero que sobre todo los fines de semana se llena de gente venida de otros puntos de la provincia y sobre todo también de gente de Extremadura y Portugal. También, volviendo al tema de las fábricas textiles, tenemos una ruta de senderismo urbano para visitar unas cuantas fábricas textiles y hacerse una idea que lo que fue Béjar siglos atrás. Por cierto, esta ruta fue reconocida en el año 2016 si no recuerdo mal como la mejor ruta de senderismo urbano a nivel nacional, y también, hace como cosa de un año y medio se comenzaron las obras para reconvertir el antiguo trazado de ferrocarril Vía de la Plata en una Vía verde para poder pasear y disfrutar del paisaje. Actualmente creo que hay abierto el tramo hasta la localidad cacereña de Hervás (unos 25 kilómetros aproximadamente), pero en un futuro se quiere seguir ampliando hasta llegar hasta Plasencia (unos 60 kilómetros más o menos).
Bueno, y ahora que ya os he vendido bien mi lugar de nacimiento , vamos a pasar con una de sus historias más emblemáticas, y que seguramente algunos de vosotros conozcáis, ya que ha salido multitud de veces en la televisión (recuerdo hace muchos años salimos en el 1, 2, 3), y sin retrotraernos tanto, este pasado verano (a finales de julio creo recordar), salimos en el programa de la 1 Comando Actualidad (Comando al Sol). También hemos salido en una de las historias cantadas por Lucrecia y los Lunnis La historia en cuestión es la de los hombres de musgo.
Vamos, @VIP, @VIP+ y demás usuarios, contad algo típico acerca de vuestros lugares de nacimiento o residencia!!
Al hilo del hilo (valga la redundancia) que abrió @666 Rojo hace unos días preguntando el por qué de nuestros nicks, me he animado a abrir otro para que contéis las tradiciones o costumbres curiosas de la zona donde nacísteis o donde vivís (o de las dos, si os parece ).
Empiezo yo, por supuesto .
Yo nací en Béjar, una ciudad venida a menos del sur de la provincia de Salamanca. A muchos de vosotros os sonará, sobre todo si soléis seguir el ciclismo porque ha sido cuna de ciclistas con más o menos renombre, tales como Laudelino Cubino, Roberto Heras, Santi Blanco (bueno, éste es de Puerto de Béjar, un pueblo cercano), Moisés Dueñas....
También es (o fue, más bien), conocida, por su producción pañera y textil. Durante los siglos XIX y XX fui muy importante la producción de telas de gran calidad en nuestra ciudad. Hoy en día, por desgracia, debido a las crisis, el abaratamiento de costes importando telas de otros países (sobre todo China) y lo mal comunicada que estaba/está la ciudad (hace relativamente poco que se abrió la autovía A-66 a su paso por Béjar) y del tren.... mejor no hablamos. La línea férrea se cerró en 1985 y no creo que se vuelva a abrir nunca más. Bueno, el caso es que la industria textil entró en declive y pasó de haber cerca de 100 fábricas textiles que daban trabajo a más de 5.000 personas a 2 ó 3 fábricas que quedan en la actualidad.
A nadie se le escapa que Béjar ahora mismo no vive de la industria textil, ya que apenas hay fábricas, así que ha tenido que irse reconvirtiendo de una ciudad eminentemente industrial a una ciudad turística. Y es que atractivos turísiticos no le faltan. Tenemos una estación de esquí (La Covatilla), que no es muy grande pero que sobre todo los fines de semana se llena de gente venida de otros puntos de la provincia y sobre todo también de gente de Extremadura y Portugal. También, volviendo al tema de las fábricas textiles, tenemos una ruta de senderismo urbano para visitar unas cuantas fábricas textiles y hacerse una idea que lo que fue Béjar siglos atrás. Por cierto, esta ruta fue reconocida en el año 2016 si no recuerdo mal como la mejor ruta de senderismo urbano a nivel nacional, y también, hace como cosa de un año y medio se comenzaron las obras para reconvertir el antiguo trazado de ferrocarril Vía de la Plata en una Vía verde para poder pasear y disfrutar del paisaje. Actualmente creo que hay abierto el tramo hasta la localidad cacereña de Hervás (unos 25 kilómetros aproximadamente), pero en un futuro se quiere seguir ampliando hasta llegar hasta Plasencia (unos 60 kilómetros más o menos).
Bueno, y ahora que ya os he vendido bien mi lugar de nacimiento , vamos a pasar con una de sus historias más emblemáticas, y que seguramente algunos de vosotros conozcáis, ya que ha salido multitud de veces en la televisión (recuerdo hace muchos años salimos en el 1, 2, 3), y sin retrotraernos tanto, este pasado verano (a finales de julio creo recordar), salimos en el programa de la 1 Comando Actualidad (Comando al Sol). También hemos salido en una de las historias cantadas por Lucrecia y los Lunnis La historia en cuestión es la de los hombres de musgo.
Cuenta la leyenda que en tiempos de Alfonso VII de Castilla, la ciudad bejarana estaba en manos de los musulmanes. El avance árabe había sido tan rápido como devastador y los cristianos sólo pudieron sucumbir sin oponer apenas resistencia, siendo expulsados de los principales núcleos de población de esta tierra en forma de piel de toro. El ánimo de los bejaranos estuvo aplastado por el yugo bereber durante décadas. Refugiados en la Sierra, anhelaban el día en que pudieran atisbar una ínfima porción de debilidad en el enemigo musulmán para poder atacar con todas sus fuerzas. Pero los árabes no ofrecían resquicio alguno. Su defensa era prácticamente impenetrable.
El destino quiso intervenir en favor de los cristianos, agudizando su ingenio hasta límites insospechados. El día de Santa Marina, Virgen que vivió disfrazada, un grupo de lugareños celebraba en El Castañar, en la finca conocida como La Centena, la tradicional misa para rogar en favor de su causa. Al terminar, la inspiración se presentó en forma de color verde esperanza. Allí había estado durante décadas sin prestarle atención, utilizándolo sólo para orientarse entre los bosques. El musgo. ¿Cómo no lo habían pensado antes? Viendo la imposibilidad de acceder a la ciudad en inferioridad de número frente al poderoso ejército musulmán, decidieron recubrir sus ropas con esta planta para camuflarse y acceder a la ciudad sigilosamente. Pero, ¿y si les descubrían? No había camino de retorno. La paciencia se había colmado y estaban dispuesto a todo con tal de recuperar su amada Béjar.
Y así lo hicieron. Recubrieron su vestimenta con el musgo que crecía en las rocas del lugar y, al amanecer, se dirigieron hasta la fortaleza musulmana parapetados tras su camuflaje. Al clarear el día, los centinelas abrieron las puertas de las murallas como cada mañana para que los agricultores y ganaderos desarrollaran su labor en los alrededores de la ciudad. Los hombres de musgo avanzaban sigilosamente debido a la dificultad que entrañaba cargar con tan pesado traje, camuflados entre el rocío de la mañana y el brillo cegador del primer sol de la mañana. Sin embargo, el mismo brillo que les protegía les delató. Los centinelas musulmanes los divisaron, pero, un momento, ¿qué era aquello? ¿Acaso las entrañas del infierno se habían aliado en su contra? Los moros creyeron que los cristianos eran alimañas o monstruos y salieron corriendo despavoridos sin percatarse de que las puertas de la muralla habían quedado abiertas. Los bejaranos entraron con total impunidad y pudieron reconquistar la ciudad, desprendiéndose de su húmedo y pesado atuendo. Al darse cuenta del error, los árabes gritaron “¡traición, traición!”, pera ya nada pudieron hacer y poco a poco fueron desterrados para siempre al sur del Tajo.
Desde ese día, la puerta por la que se adentraron los ingeniosos cristianos se denomina como Puerta de la Traición. Y desde entonces, el pueblo de Béjar recordó la hazaña año tras año hasta que en el siglo XIV esta conmemoración se fundió con la tradición del Corpus Christi, cuya procesión fue instituida en 1263 por el papa Urbano IV. En varios puntos de la geografía española se recogen casos similares de reconquistas con hombres revestidos de pieles o ramas. Pero nada tan peculiar como el musgo y, por si fuera poco, es el único lugar donde la tradición se ha mantenido viva, recreándose cada domingo del Corpus. Hay quienes esperan hasta cinco años para poder vestir el musgo y obtener tal honor de recordar con solemnidad a quienes también esperaron muchos años para demostrar que el orgullo y el ingenio son dos poderosas armas capaces de derrotar a la intolerancia por numerosa y poderosa que sea.
Vamos, @VIP, @VIP+ y demás usuarios, contad algo típico acerca de vuestros lugares de nacimiento o residencia!!
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