Dias 9,10,11
Creo que estoy viendo lugares muy variados de China y que el viaje está siendo bastante completo: grandes ciudades, paisaje y naturaleza, cultura e historia...
Mi próximo destino es
Chengdu, en la provincia de Sichuan. En esta región se concentran 7 u 8 patrimonios mundiales de la UNESCO.
Es conocida por albergar a los
osos Panda, aunque al final decido no visitarlos porque están en un zoo, y el último día me siento agotado.
Hasta hace unos años los "panda" estaban libres en un parque natural, pero hubo un terremoto y tuvieron que trasladados.
El cansancio se acumula. Llevo varios días durmiendo apenas 3 o 4 horas y haciendo grandes caminatas.
Entre ciudad y ciudad pierdes un día entero en desplazamientos y gestiones varias: ir al aeropuerto, el vuelo, llegar a la ciudad, coger un taxi y buscar el hotel, ir a sacar dinero a un banco, lavar la ropa en una lavandería, decidir qué vas a visitar y contratar algún tour (o ver si puedes hacerlo por tu cuenta).
Algunos tours valen la pena porque es imposible coordinar tantas visitas y medios de
transporte en un solo día.
P.e. para visitar la montaña de Qingchen y la obra hidráulica de Dujianyang cogemos hasta 3 autobuses distintos.
El tour está compuesto por chinos exclusivamente. Ni siquiera la guía sabe hablar inglés.
Por un momento siento temor a perderme y tener dificultades para volver al hotel, a unas 2 horas de distancia de la excursión.
Además la batería del movil se ha acabado y casi no llevo dinero encima.
En esta excursión viviré una experiencia muy bonita: comer con una de las familias chinas del tour, en la misma mesa del restaurante donde paramos a comer.
La madre me ve apurado con los palillos y me da una cuchara para comer cómodamente
Me sirve todo tipo de alimentos como si fuese un hijo más.
Es un arroz con caldo al que puedes añadirle cosas de entre mas de 8 platos de salsas y alimentos extraños que hay alrededor de la mesa (verduras que no había visto nunca, una especie de fideos, tofu, frutas parecidas al melocotón y al kiwi.. Hay algunas cosas muy buenas y algunas también son muy picantes. Pero en general me parece todo bueno).
Todos me tratan muy bien y vamos intercambiando expresiones a través de gestos, les explico en chino que soy de España y me hacen la señal de los cuernos de un toro
y me dicen que les gusta mucho el fútbol y Messi.
La montaña
Qingchen es preciosa. Tomo un te verde con unos señores del tour que creo que son budistas, porque llevan el pelo rapado y una especie de rosario en la mano, con el que van jugando pasando las bolas una tras otra, lentamente.
Estamos frente a un lago y se oye el agua de un riachuelo de fondo y una melodía china que tienen puesta en la terraza del bar.
Me produce una gran sensación de paz.
Estoy en un albergue (hostel) y no me parece lo más cómodo, ya que debo compartir el dormitorio con otras 3 personas y para ducharse hay que hacer un poco de cola.
Hecho en falta la intimidad y siento ciertos escrúpulos. No está sucio pero nunca será lo mismo que estar solo.
Además temes molestar a nadie de la misma forma que a tí te molesta a ratos la presencia de los demás, cuando p.e. te apetece estar solo o abrir la luz, o lo que sea.
Pero
en el albergue conozco gente interesante.
El primer día entablo conversació con un chico negro de USA que me recuerda al actor Morgan Freeman.
Es muy gracioso.
El tío lleva 7 años viviendo en China!!
se casó con una chica de este país y se vinieron a vivir aquí.
Me explica lo difícil que resulta adaptarse a esta cultura, la actitud de los chinos ante el hecho de ser él un hombre occidental y además negro!! Jajaj pobre... Vaya donde vaya le miran y le dicen cosas.
No os imagináis lo duro que ha sido para él este proceso, y en realidad lo duro que sigue siendo 7 años después.
Los chinos son muy cerrados, en general, y muy nacionalistas.
Se sienten orgullosos de ser chinos y no entienden a los occidentales ni quieren mezclarse con ellos.
Esto lo podréis apreciar también en los inmigrantes chinos que vienen a España. Digamos que para ellos "todo queda en casa" y no salen de su micro-mundo.
En el sector de la electrónica también es así: todo son intermediarios chinos que tienen contactos en las fábricas, pero es un ámbito cerrado a los occidentales.
Son como una mafia.
El estado es muy proteccionista con la economía china, cualquier actividad es válida siempre que el dinero se quede allí.
Filosofamos acerca de todas estas cuestiones y Glenn me anima a ir a una zona comercial de la ciudad. Compro algo de ropa en un Decathlon porque aqui hace más frío, y comemos en el restaurante de un IKEA que hay en el mismo recinto.
Despues de comer jugamos a baloncesto en una pista con varios chavales chinos. Vaya situación, es surrealista.
Glenn da clases de inglés a chicos locales y dice que en el fondo prefiere tener jefes chinos que americanos.
Una chica se acerca a nosotros para hacer business. Trabaja en la
Nokia y al ver que somos occidentales nos pide el teléfono, mails y muchos otros datos de contacto.
Al dia siguiente Glenn me presenta a una chica catalana muy guapa que acaba de llegar al albergue.
Esta viviendo en
Singapur y lleva 6 años estudiando chino. Me voy con ella a visitar el gran Buda de Leshan, una descomunal escultura de la divinidad esculpida en la montaña.
Lo pasamos muy bien y me siento apenado cuando debo despedirme de ellos para proseguir con el viaje y dirigirme a mi próximo destino:
Xian...