JACD
Diamante
Samsung sigue planificando su próximo lanzamiento al milímetro, y para evitar posibles problemas o errores garrafales como el del Note 7 parece que el fabricante está dispuesto a sacrificar alguno de los suministros que llegaban desde su propia fábrica. Es al menos lo que afirman en Chosunilbo, donde fuentes cercanas a la compañía parecen apuntar a la existencia de conversaciones con LG Chem con la idea de aportar baterías para smartphones. Al parecer hay muchas posibilidades de que veamos teléfonos de Samsung con baterías de LG a mediados del 2017. De ser así, el S8 no tendría baterías de LG, pero sí el supuesto sucesor del Note 7.
Ni Samsung ni LG han querido comentar nada al respecto, aunque desde Reuters avisan que es importante tomar el rumor con bastante cautela. De todas formas sería un movimiento que podría darse sin problemas como resultado de una posición más cautelosa por parte de Samsung con el fin de mitigar los daños financieros que se produjeron con el desastre del Note 7.
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