Una de las novedades de las cámaras y sensores que hacen funcionar el Face ID es precisamente el hecho de que podremos crear Emojis animados, o como la compañía de Cupertino ha decidido llamarlos: Animoji. La undécima funcionalidad de iOS que probablemente acabe fracasando en la mayoría de ámbitos populares, como desgraciadamente ya ha ocurrido por ejemplo con las Live Photos.

Sin embargo, parece que el tema de los Animoji va a traer cola por un tiempo más, y es que Apple se ha visto envuelta ahora en un meollo judicial interesante, que probablemente se acabe saldando con una startup obteniendo una importante cantidad de dinero a cambio de desaparecer del mapa. Vamos a conocer un poco más en profundidad el tema.

Apple y las patentes, el tema del nunca acabar. Al parecer una empresa llamada Emonster tuvo a bien dirigirse a la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos de América para oficializar el término Animoji, un concepto que se utilizaría dentro de una aplicación que tendría el mismo nombre. Esta aplicación fue lanzada en la iOS App Store allá por 2014, aunque es desde 2015 cuando están luchando por patentar el nombre. Al parecer, lo peor del asunto es que a la compañía de Cupertino no le viene de sopetón.

Tanto es así que Apple ya le ha ofrecido a la empresa comprarle la marca, pero lo han rechazado. Saben que si le dan publicidad y acaba el tema en los juzgados van a acabar sacando mucho más. Pero siendo sinceros, si el nombre era suyo, lo habían registrado y tenían bien clara la idea… ¿por qué no van a luchar por lo que es suyo? Siendo sinceros es de las pocas quejas por parte de las patentes que supuestamente infringe Apple que yo sería capaz de comprender. Sea como fuere, el desarrollador Enrique Bonasea, un norteamericano que vive actualmente en Japón, tiene bien claro que Apple está infringiendo su patente a sabiendas. Seguiremos el tema de bien cerca.

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