El equipo rojo ha admitido que ha sufrido una caída en los envíos de tarjetas de vídeo y procesadores en el último periodo y, de hecho, el mero hecho de que algunos socios históricos no hayan lanzado las Radeon 7900 podría haber generado una alarma.
La Dra. Lisa Su ha salido a admitir esta tendencia «negativa» de la compañía, explicando que «el primer trimestre tocaremos fondo en el mercado de PC […] y experimentaremos un crecimiento en el segundo trimestre y luego repuntaremos en la segunda mitad del año. En cuanto al envío, creo enviamos menos de lo habitual en el tercer trimestre y también en el cuarto trimestre del 2022- y lo seguiremos haciendo, pero en menor medida, en el primer trimestre de estre año. En ese punto, volveremos a una situación más regular. Solo para aclarar, la primera mitad suele ser la más floja de todos modos».
Esta puede ser la razón de los precios, no tanto de los procesadores cómo si de las tarjetas de video que aparentemente han llegado a una suerte de fase de meseta a finales de año, sin las notables caídas observadas para otras marcas, especialmente en el nuevo mercado.
En cualquier caso, lo de AMD no suena mucho a sorpresa, ya que el año 2022 no terminó de la mejor manera en términos de demanda para gran parte del sector tecnológico. Si nada más, afortunadamente no faltaron noticias y giros, entre ellos el sorpresivo anuncio de los precios del Ryzen 7000X3D.
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