Los mini pc son una alternativa versátil y de bajo coste a un ordenador convencional (de torre) y, según el caso, puede cubrir gran parte de las necesidades de un portátil según el uso que vayas a darle.
Tabla de contenido
Este último párrafo hay que cogerlo con pinzas ya que hablo de mi experiencia práctica a la hora de trabajar, y es que si bien un portátil te permite funcionar desde su batería incluso mientras viajas el metro, hay quienes lo usamos siempre conectado a un dock y a un monitor externo, en este caso resulta incluso mejor un mini pc ya que pesa menos y es de dimensiones más reducidas, por no mencionar más económico que los portátiles equivalentes.
Aparte de esto, los Mini PC actuales cuentan con algunas características que los convierten en una opción a tener en cuenta ante la escases de Raspberry PI, y es que ciertamente pueden cubrir con creces muchos de los usos de este mini ordenador – aunque la ausencia de puerto GPIO puede ser una limitante para muchos proyectos, es verdad que muchos mortales ni lo tocamos desde hace años, por lo que podemos prescindir de este y aprovechar las bondades de un procesador x86 más rápido, almacenamiento M.2 y memorias ultra rápidas, por mencionar algunas ventajas.
¿Qué debemos mirar al elegir un mini PC?
A la hora de decantarnos por un Mini PC debemos tener presentes varios aspectos importantes para poder sacar el máximo partido según nuestro propósito y presupuesto. Para ello, lo mejor es dividir esta sección en diferentes apartados que nos permitan acertar cuando demos el paso y compremos nuestro flamante Mini PC.
Dimensiones y tipo
No todos los Mini PC tienen las mismas dimensiones ni pesan lo mismo, de hecho podemos encontrarlos en formas tan variadas cómo un pincho hdmi o una mini torre, pasando por la forma más tradicional que se asemeja a un router o TV box.
Podemos entonces clasificarlos en sticks, barebones y sobremesas de tamaño reducido por hacer una clasificación de estos y ponerles nombre y apellido.
Elegir entre uno de estos depende en gran medida del espacio que tengamos destinado al mismo, si no tenemos limitaciones de espacio un barebone o un sobre mesa pequeño nos vendría bien, pero si queremos ante todo algo realmente pequeño, el formato stick o pincho es tu elección.
Cada formato tiene sus ventajas y desventajas, por un lado cómo el stick no hay nada más reducido, es prácticamente un pincho USB con esteroides, pero sun sencillez a nivel de hardware y potencia de computo podrían quedar muy por detrás de las otras alternativas, y lo mismo pasa con las entradas y salidas, que son prácticamente inexistentes, por no mencionar que no acepta ampliaciones ni mejoras.
Si nos vamos al extremo opuesto, nos encontramos con los barebone , que son lo más parecido a una torre en tamaño reducido, cuentan con una placa base a la cual debes añadir el resto del hardware necesario, es decir el procesador, la memoria RAM y el almacenamiento. Cómo podemos imaginar, es la opción más flexible y que más fácilmente puede encajar con una gran cantidad de usos, cómo contras, requiere que la armes y por lo tanto tengas conocimientos técnicos para elegir los componentes a instalar.
Otro punto negativo de los barebone es el precio ya que los componentes por separado suelen ser bastante más costosos que si compras alguna de las otras dos alternativas que ya os mencionamos.
Por último pero no menos importante, hablemos de los más populares, los mini PCs todo incluido que se compran ya montados y con todo lo que necesitas para funcionar desde el día 1, pero sin perder en flexibilidad ya que cuentan con potencia, entradas y salidas, posibilidad de ampliar memoria RAM, almacenamiento o incluso algun periférico según el modelo.
Este es el apartado que tal vez tenga más modelos y opciones, y el que sin duda alguna esconde mas sorpresas y joyas ocultas o poco conocidas, marcas que tienen en sus manos ordenadores que dejarían avergonzado a tu portatil al superarle en velocidad, precio y gráficos – pero eso es adelantarnos un poco, quedaos con que existen mini pcs que son más pequeños que un router y te permiten hacer de todo, incluso jugar.
Potencia y hardware
Llegamos al apartado que más me gusta, el hardware y la potencia que le acompaña, y es que aunque nos encanta la potencia bruta y la capacidad de cómputo que pueden tener los ordenadores convencionales, hay Mini PCs que no tienen nada que envidiar a estos últimos y con algunas ventajas que vamos a mencionar en breve.
Obviamente podemos tener nuestra lista de deseos sobre la frecuencia, cantidad de núcleos, hilos, memoria y almacenamiento pero esta irá íntimamente ligada al precio que tendremos que pagar por nuestro super potente mini PC de ensueño.
En cuanto a hardware, debemos de tener presentes al menos los siguientes puntos
Procesador
El procesador es el corazón de nuestro ordenador, mientras sea más potente, tenga mayor cantidad de nñucleos e hilos y sea más actualizado, el mini PC irá más fluido y será capaz de ejecutar más tareas simultaneamente. Incluso, a nivel de sistema operativo podemos tener alguna limitación si no contamos con un procesador suficientemente rápido (sobre todo en Windows).
No sería una Guía si no mencionamos los mejores procesadores que puedes elegir para un mini PC, y aunque es harina suficiente para un artículo completo, vamos a quedarnos con que los AMD Ryzen están muy por encima de la competencia si hablamos de Mini PCs, y es que nó solo son más potentes, si no que incluso a nivel de ahorro energético son mucho más eficientes. Aparte de que las APU de AMD tienen una potencia gráfica bastante envidiable, sobre todo los nuevos Ryzen 9 cómo el 5900H.
Intel por su parte se llevaría el segundo puesto, sus conocidos I5 son los elegidos por la mayoría de los fabricantes de dispositivos compactos cómo los mini PCs, aunque hay versiones celeron que por su bajo consumo y gran potencia debemos de tener muy presentes, justo hace poco escribiamos el artículo: Mini pc NiPoGi GK3PRO – review y opinión donde nos centramos en nuestra prueba de uno de estos dispositivos que merecen la pena por su equilibrio calidad/precio.
GPU
La gran mayoría de Mini PCs cuentan con gráficos integrados, y de estos no hay mucho que decir, AMD nuevamente gana esta batalla ya que los Ryzen cuentan con gráficos integrados bastante buenos si los comparamos con la alternativa Intel.
Si vas a usar el mini PC para jugar, no te queda otra que pasarte al equipo rojo.
Memoria RAM
Más es mejor, pero la placa base y el procesador deben de poder soportar el tipo y cantidad de RAM que deseas añadir. La velocidad y tecnología juegan un papel crucial a la hora de decantarnos por un tipo de RAM, siendo DDR5 la mejor, pero privativa por su alto coste, mientras que DDR4 es mucho más económica y seguramente cubra tus necesidades sin problemas, salvo que quieras utilizar el Mini PC para tareas muy complejas cómo la IA.
La RAM es uno de los elementos más importantes de cualquier ordenador, pero puedes ahorrar algo de dinero si eliges un Mini PC que permita ampliar la cantidad de memoria en un futuro, para ello debes verificar que tenga al menos un slot libre según las especificaciones del fabricante.
Almacenamiento
Nuevamente hay un campeon invatible, esta vez a nivel de tecnología, no compres un ordenador que no soporte discos M.2 nVME o vas a tener un cuello de botella importante. A día de hoy es que no debería existir una alternativa a estos, sale incluso más económico que un disco solido por lo que se ha abaratado la tecnología respecto a cuando apareció.
Si por lo que sea decides prescindir de un puerto M.2, al menos monta un disco SSD, que si bien no tendrá la misma velocidad, al menos no te dejará con cara de arrepentimiento cuando estés esperando a que arranque el sistema operativo.
Entradas y Salidas
Debers de tener en cuenta el uso que le darás, la cantidad de monitores que conectarás, así cómo el tipo de puerto con el que deseas mostrar tus gráficos. La mayoría de Mini PCs actuales cuentan con al menos 2 puertos HDMI, pero otros lo llevan a un extremo de poder conectar hasta 4 monitores a la vez, desde HDMI, USB C, VGA o Display Port entre las alternativas más populares.
Hablando de USB, la velocidad importa, busca un mini PC que tenga al menos 2 puertos USB 3.0 (o superior) disponibles, suelen venir de 2 en dos por lo que seguramente lo reconozcas con facilidad pues son de color azul (3.0) o verde/amarillo (3.1). Esto te facilitará la vida si necesitas conectar almacenamiento externo o alimentar un dispositivo desde dichos puertos, por no mencionar que aumentan la compatibilidad con periféricos actuales o que estén por caer.
También es conveniente que el mini PC cuente con puerto de red RJ45, Wifi, conectividad Bluetooth y por supuesto para conectar micrófono y cascos o altavoces, mientras mas opciones tengamos será más fácil que podamos usarlo para todo lo que usaríamos un PC convencional.
El uso que vayamos a darle
Este apartado está intimamente relacionado con el anterior, y es que el uso que queramos dar al mini PC condiciona en gran medida el hardware del dispositivo, si lo queremos para jugar – AMD Ryzen será nuestra mejor elección, mientras que si es para trabajo diario y ofimática un Celeron de Intel podría valernos ahorrando dinero tanto en el Mini PC cómo en la electricidad que este consume.
Lo mismo ocurre con la cantidad de memoria, almacenamiento y periféricos, salvo que vayamos a almacenar ingentes cantidades de datos – un M.2 nVME de 256 o 512 GB nos bastaría para la mayoría de casos de uso, y siempre podríamos cambiarlo por otro disco en un futuro.
Si lo que quieres es un centro multimedia, entonces el almacenamiento si que toma más relevancia, así cómo un procesador que sea capaz de transcodificar en condiciones.
Mi consejo es que intentes cubrir todas tus necesidades de uso reales o un poco más, nunca te adaptes a algo que esté por debajo de tus expectativas pues podría acortar la vida útil que le des al Mini PC.
Por último, te recomiendo leer nuestra guía de mejores mini pc del 2023 mientras trabajamos en una nueva para este 2024 que ya ha entrado de lleno con unas opciones increibles.
