¿Habías imaginado alguna vez que las impresoras 3D, además de hacer realidad todos tus caprichos, también son capaces de replicar tu corazón? Pues tienes que ser consciente de que cada corazón es único: pueden variar según la edad, la textura y el tamaño y todo esto lo saben bien quienes padecen enfermedades del corazón.
Un equipo de ingenieros dirigido por Ellen Roche, profesor de ingeniería mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha desarrollado una forma de Corazones artificiales con impresión 3D personalizada que podría utilizarse para simular el latido del corazón de un paciente y observar todas sus características mecánicas.
En una primera instancia, se escanea el corazón del sujeto para poder modelar una imagen computarizada tridimensional precisa, fundamental para la impresión de fotopolímero rígido, es decir, utilizando un tipo de resina que solidifica muy rápidamente cuando se expone a la luz ultravioleta.
Cuando termina de imprimir, el objeto parece extremadamente preciso y esto es bueno ya que puede funcionar adecuadamente junto con reproducciones de la aorta que es la arteria principal que lleva la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Sí, todo muy lindo, pero ¿qué beneficios trae reproducir el corazón humano?
“Todos los corazones son diferentes”, dijo en un comunicado Luca Rosalía, estudiante de posgrado en el Programa MIT-Harvard en Ciencias y Tecnología de la Salud. “Hay grandes variaciones, especialmente cuando los pacientes están enfermos. La ventaja de nuestro sistema es que podemos recrear no solo la forma del corazón de un paciente, sino también su función tanto en la fisiología como en la enfermedad”.
Gracias a estas reproducciones y la posterior simulación del bombeo normal del corazón, los médicos pudieron localizar con mayor precisión las opciones que funcionan mejor para el paciente. Específicamente, el equipo de Roche realizó sus estudios en sujetos que padecían estenosis aórtica
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