Chistes...

IMG_20210912_190900.jpg
 
Un hombre llama a su esposa desde el trabajo y le dice….
Querida, el Jefe me pide que lo acompañe a pescar a Canadá con algunos clientes muy importantes….
Nos vamos una semana y ésta será una muy buena oportunidad para conseguir mi tan ansiada promoción.
No te olvides de meter suficiente ropa para una semana, además de la caña de pescar y la bolsa con los anzuelos, que cuando salga de la oficina lo paso a buscar…
¡Ah… y no te olvides de incluir mi pijama de seda azul!
La esposa piensa que esto suena un ‘poquito’ extraño… y que era de lo más llamativo que necesitase un pijama tan lujoso para una excursión de pesca, pero como buena esposa hizo lo que su marido le pidió.
Una semana después regresa el marido un poco cansado, pero contento.
La esposa le da la bienvenida y le pregunta…
¿Pescaste mucho??
– ¡Ufff!… – contesta él – No dejamos una trucha ni para muestra.
Pero, ¿Por qué no metiste mi pijama azul , como te pedí?
Y la mujer le responde…
– Sí, sí que lo hice…
– No,- responde él- miré bien y no estaba.
Ella le responde:


– Lo habrías visto si hubieras abierto la caja de pesca…
 
-Un abogado está parado ante San Pedro, quien lee un listado de sus pecados:
  1. Defender a una compañía que produjo la destrucción de una ciudad completa por contaminación ambiental habiendo pruebas contundentes de la culpabilidad de la misma.
  2. Defender a un peligroso asesino, obviamente culpable, por ser un buen cliente y ofrecer una paga sustancial.
  3. Recargar las cuentas de los clientes….etc, etc, etc…
-El abogado, en pos de defenderse, le dice a San Pedro:
– Eh, ¡esta bien! ¡Acepto los cargos!
Pero ¿qué hay de las obras de bien que he hecho en mi vida?
-San Pedro mira en otro listado y dice:
– Si, es cierto, veo que en una oportunidad le dio diez centavos de más a su lustrabotas… ¿es eso cierto?
– ¡Cierto!
– Y aquí veo que en otra ocasión le dio cinco centavos a un mendigo… ¿es eso cierto?
– ¡Si señor!
-Entonces San Pedro mira al ángel que tiene al lado y le dice:

– Está bien… ¡Consiganle quince centavos y díganle que se vaya al infierno!
 
En medio de una guerra sangrienta, el ejército enemigo toma una ciudad. Al ocuparla, los soldados van recorriendo de casa en casa y tomando prisioneros. Una patrulla llega entonces a una casa y encuentra a dos chicas jóvenes de físico espectacular y, junto a ellas, a una anciana. Uno de los soldados se acerca a las muchachas y les advierte:
– ¡Prepárense, porque las vamos a violar un rato largo!
Una chica se arrodilla frente al soldado y le pide:
– ¡Por favor, con nosotras hagan lo que quieran, pero respeten a nuestra anciana madre!
Y la vieja rápida:

– ¡A callarse la boca, niñas! ¡La guerra es la guerra!
 

Del blog

Es tendencia

¿Ha terminado la locura de añadir tantas cámaras a los móviles?

  • Si

  • No

  • No lo se

  • Ya me gustaría...

  • Ya te gustaría...


Los resultados solo son visibles tras votar.
Atrás
Arriba