Éste pozo frances expulsa más de 300 litros de agua por segundo y nadie ha logrado aún encontrar su origen.
Fosse Dionne es un manantial kárstico (un karst es una región irregular de piedra caliza con sumideros, arroyos subterráneos y cavernas) que arroja un promedio de 311 litros de agua por segundo, lo que es una descarga inusualmente alta, si bien la velocidad con la que brota del suelo varía de una temporada a otra.
Los celtas consideraron esta fuente sagrada y los franceses lo usaron como piscina pública por un tiempo. Y nadie ha conseguido averiguar de dónde proviene exactamente el agua, es decir, el origen del manantial,
porque quienes lo pretendieron, murieron en el intento.