Frankvirogo
De parvis grandis acervus erit
Diamante
Cocinero
Diamante en bruto
El que sabe sabe
Corazón DualSIM
Una pareja de recién casados están de luna de miel en Paquistaní.
Paseaban por el mercado mirando la mercancía y cuando pasaron por una tiendita de sandalias oyeron un caballero con acento paquistaní que les dice:
– Venid adendro de mi humilde diendita, baisanos.
Los recién casados entraron y el paquistaní les dice que tiene unas sandalias especiales que lo estimularan a tener un sexo salvaje como gran “gamello del desierto”.
La esposa estaba realmente interesada en comprar las sandalias después del comentario del paquistaní, pero su marido pensaba que no las necesitaba, siendo un hombre joven y viril.
El esposo le pregunta al paquistaní: .
– ¿Cómo podrán esas sandalias convertirme en un monstruo del sexo?
El paquistaní contestó:
– Solo dienes que brobarlas, Saiheeb.
Entonces, después de mucho acoso de su esposa finalment e hace el intento.
Tan pronto como desliza sus pies en las sandalias, se le ve una mirada salvaje en sus ojos; algo que su esposa no había visto nunca, una potencia sexual del carajo.
En un parpadeo de ojos, el marido agarra al paquistaní firmemente por las nalgas, le bajó los pantalones, lo puso en cuatro puntos listo para sodomizarlo.
El paquistaní comenzo a gritar: – ¡¡BARA, BARA, TE LAS BUSISTE AL REVES, HIJOEBUTA!! !TE LAS BUSISTE AL REVES, GABRON!!
Paseaban por el mercado mirando la mercancía y cuando pasaron por una tiendita de sandalias oyeron un caballero con acento paquistaní que les dice:
– Venid adendro de mi humilde diendita, baisanos.
Los recién casados entraron y el paquistaní les dice que tiene unas sandalias especiales que lo estimularan a tener un sexo salvaje como gran “gamello del desierto”.
La esposa estaba realmente interesada en comprar las sandalias después del comentario del paquistaní, pero su marido pensaba que no las necesitaba, siendo un hombre joven y viril.
El esposo le pregunta al paquistaní: .
– ¿Cómo podrán esas sandalias convertirme en un monstruo del sexo?
El paquistaní contestó:
– Solo dienes que brobarlas, Saiheeb.
Entonces, después de mucho acoso de su esposa finalment e hace el intento.
Tan pronto como desliza sus pies en las sandalias, se le ve una mirada salvaje en sus ojos; algo que su esposa no había visto nunca, una potencia sexual del carajo.
En un parpadeo de ojos, el marido agarra al paquistaní firmemente por las nalgas, le bajó los pantalones, lo puso en cuatro puntos listo para sodomizarlo.
El paquistaní comenzo a gritar: – ¡¡BARA, BARA, TE LAS BUSISTE AL REVES, HIJOEBUTA!! !TE LAS BUSISTE AL REVES, GABRON!!