Frankvirogo
De parvis grandis acervus erit
Diamante
Cocinero
Diamante en bruto
El que sabe sabe
Corazón DualSIM
– Una gringa, casada con un latino, llega a la corte de justicia y con su acento peculiar, le dice al juez:
– “Vengo a poner un demanda contra Juan Latino”.
– “¿Y cuál es la razón por la que usted lo quiere demandar?”, pregunta el juez.
– “Señoría, este mal hombre traerme a este país con engaños”.
– “Dígame, ¿cómo fue que la engañó este señor?”
– “Usted saber que a nosotras las ‘American women’ gustarnos mucho el coffee and donnas, y el mal esposo ofrecerme que cuando vivir en este país, él darme mucho coffee and donnas, pero resulta que no darme nada”.
– “Bueno”, ordena el juez, “traigan a declarar al demandado”.
– La policía judicial va y prende al sujeto y lo lleva ante el juez:
– “Dígame señor, ¿usted ha engañado a esta señora?
– “¡No, señoría, nunca la he engañado!”, enfatiza Juan.
– “Pero ella le acusa de haberle ofrecido ‘coffee and donnas’ para traerla a este país; y desde hace un año que vive con usted, no le ha cumplido en nada.
– “Señoría, acá hay un malentendido: yo lo que le ofrecí fue que si se venía conmigo, a mi país, todos los día le daría unas buenas C O G I D O N A S, y sabe, como todo un caballero le he cumplido a toda ley”
– “Vengo a poner un demanda contra Juan Latino”.
– “¿Y cuál es la razón por la que usted lo quiere demandar?”, pregunta el juez.
– “Señoría, este mal hombre traerme a este país con engaños”.
– “Dígame, ¿cómo fue que la engañó este señor?”
– “Usted saber que a nosotras las ‘American women’ gustarnos mucho el coffee and donnas, y el mal esposo ofrecerme que cuando vivir en este país, él darme mucho coffee and donnas, pero resulta que no darme nada”.
– “Bueno”, ordena el juez, “traigan a declarar al demandado”.
– La policía judicial va y prende al sujeto y lo lleva ante el juez:
– “Dígame señor, ¿usted ha engañado a esta señora?
– “¡No, señoría, nunca la he engañado!”, enfatiza Juan.
– “Pero ella le acusa de haberle ofrecido ‘coffee and donnas’ para traerla a este país; y desde hace un año que vive con usted, no le ha cumplido en nada.
– “Señoría, acá hay un malentendido: yo lo que le ofrecí fue que si se venía conmigo, a mi país, todos los día le daría unas buenas C O G I D O N A S, y sabe, como todo un caballero le he cumplido a toda ley”