Frankvirogo
De parvis grandis acervus erit
Diamante
Cocinero
Diamante en bruto
El que sabe sabe
Corazón DualSIM
Esto es un granjero que va a la iglesia y le dice al cura:
– Señor cura, ¿me presta su loro?
– Vale pero no le enseñes palabrotas.
– Vale
Va el granjero andando y empieza a llover y dice:
– Joé, ¡cómo llueve!
… y el loro se lo queda en la mente.
Pasa delante de un toro que esta durmiendo y dice:
– Cogerle de las pelotas a ver si se levanta.
… y el loro se lo queda en la mente.
Sale un rebaño de ovejas
corriendo y dice:
– Corred putillas, corred que ya os alcanzaré.
… y el loro se lo queda en la mente.
El granjero le devuelve el loro al cura.
Llega el domingo y el cura bebe el vino y dice el loro:
– Joder, ¡cómo llueve!
… y el cura se desmaya.
Y dice el loro:
– Cogerle de las pelotas a ver si se levanta
… y salen las monjas corriendo.
Y grita el loro:
– Corred putillas, corred, que ya os alcanzaré…
– Señor cura, ¿me presta su loro?
– Vale pero no le enseñes palabrotas.
– Vale
Va el granjero andando y empieza a llover y dice:
– Joé, ¡cómo llueve!
… y el loro se lo queda en la mente.
Pasa delante de un toro que esta durmiendo y dice:
– Cogerle de las pelotas a ver si se levanta.
… y el loro se lo queda en la mente.
Sale un rebaño de ovejas
corriendo y dice:
– Corred putillas, corred que ya os alcanzaré.
… y el loro se lo queda en la mente.
El granjero le devuelve el loro al cura.
Llega el domingo y el cura bebe el vino y dice el loro:
– Joder, ¡cómo llueve!
… y el cura se desmaya.
Y dice el loro:
– Cogerle de las pelotas a ver si se levanta
… y salen las monjas corriendo.
Y grita el loro:
– Corred putillas, corred, que ya os alcanzaré…