Chistes...

– Dicen que durante un juicio en un pequeño pueblo, el abogado acusador llamó al estrado a su primera testigo, una mujer de avanzada edad.
– El abogado se acerca y le pregunta:
– Sra. Sánchez, ¿Sabe usted quién soy?
– Ella, con la calma que dan los años, respondió:
– Si señor. Lo conozco Sr. Garza. Lo conozco desde la infancia, y francamente le digo que usted resultó ser una gran decepción para sus padres.
Siempre miente, cree saber todo, es prepotente, abusivo, engaña a su esposa, y sobre todo, manipula a las personas.Se cree todo, cuando en realidad no es nadie. Si señor lo conozco muy bien…
– Un pesado silencio invadió la sala…
– El abogado se quedó perplejo, sin saber qué hacer
– Apuntando a la sala le preguntó a la Sra. Sanchéz:
– ¿Conoce a la defensa?
– Nuevamente con la misma calma respondió:
– Claro que sí. Yo también conozco al Sr. García desde que era un niño. Se parece mucho a usted, pero aparte, es un zángano.Desde chiquillo fue flojo y ahora no más se toma unos traguitos y le sale lo maricón. No puede tener una relación normal con nadie y, junto con usted, son los peores abogados de la región.Sin mencionar que el engaña a su esposa con tres mujeres diferentes, una de ellas: la esposa suya ¿Lo recuerda?.

Si señor yo conozco al Sr. Gracia, su mamá tampoco está orgullosa de él.
– El abogado de la defensa casi cae muerto.
– Entonces, el juez llama a los dos abogados para que se acerquen al estrado, y les dice:

– si alguno de ustedes, par de tontos, le pregunta a esta vieja si me conoce a mí, los mando a la silla eléctrica.

El papá le pregunta al hijo:
-¿Qué quieres ser de grande hijito?
– El niño respondió:
-Quiero ser abogado-
Y el padre exclamó:

-No hijo aquí somos pobres pero honrados.

En un juicio dice el fiscal:
Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.
Y el acusado interrumpe:

Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?

¿Sabían acerca del t3rrorista que secuestró un 747 lleno de abogados?
Les cuento:
Él amenazó con liberar uno cada hora si sus demandas no eran cumplidas.

- Buenas, ¿tienen pilas.?
- No me quedan
- Entonces deme un pepino

- Mamá, ¿ ya te aclaraste con el móvil.?
- Claro, hijo.
- ¿ Sabes como se llama.?
- ¿ Hay que ponerle nombre.?

En una fiesta el anfitrión no deja de decirle a su esposa:
– Cariño puedes ir a por la bebida.
– Cielo, ve a abrir la puerta de la entrada.
– Mi amor, te importaría ver si quedan pinchos?.
Los amigos le preguntan:
– Oye, llevan mucho casados y aun la tratas de esa forma?

– Puedes creer que no me acuerdo de su nombre?

Señor brujo, quisiera saber que tengo que hacer para deshacer una maldición que me echaron hace años.
El brujo le dice:
Para poder deshacerlo, necesito saber cuales fueron las palabras exactas que emplearon al echarle el conjuro.
El hombre sin pensárselo contestó:
“Yo los declaro, marido y mujer”.
El brujo se queda pensativo y le dice:

Tonto, eso no es una maldición, eso fue una condena.