El autoconsumo en auge, y no es una moda

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Cada día somos mas conscientes como sociedad de la necesidad de un cambio radical en nuestros hábitos de consumo si queremos detener el desastre que se viene a las siguientes generaciones. Muchas veces este cambio es algo interno, cómo una luz que despierta nuestra conciencia individual y nos impulsa a tomar decisiones en aras de un mejor futuro, cómo elegir productos de producción local y de temporada para disminuir la huella de carbono, bajar el consumo de carnes con el mismo fin sumado a la huella de agua y otra larga lista de etcéteras.

A otros cambios casi que nos empuja el gobierno y la sociedad cómo tal, cómo es el caso de las energías renovables. Y cuando digo que el gobierno nos da un empujón no me refiero a nada malo (en este caso) si no que mediante subvenciones y normativas ayuda a dar el salto hacia lo ecológico, lo verde, lo sostenible.

Una de estas energías renovables es por supuesto la que puede llegar a nuestros hogares, ya sea mediante la contratación de empresas que garanticen el uso de energías 100% verdes, como es el caso de algunas distribuidoras como Hola Luz, que es la que me viene a la cabeza mientras escribo esto.

No es una mala alternativa, podemos coger de la red solo energías limpias – pero no hay para todos – seguimos dependiendo de gas y carbón, y la solución no es crear mas parques solares, ¿o sí? – tal vez la respuesta sea que no es el momento ya que estamos muy endeudados con las eléctricas a nivel estatal por las subvenciones que se les han dado para que creasen desde el 2000+ parques solares y eólicos, motivo por el que de alguna forma el estado busca recuperar esa inversión a través de los impuestos tan elevados que todos pagamos en las facturas – es decir, entre todos hemos pagado esos grandes campos llenos de molinos de viento y parques de celdas fotovoltáicas pero no son de nuestra propiedad, ni del estado, si no de la empresa privada que obtuvo este beneficio del gobierno – así que mi opinión es que no, no hay que hacer crecer mas esas empresas si no fomentar el auto abastecimiento en el hogar.

La Unión Europea lo tiene claro, con las nuevas subvenciones aprobadas en su plan Horizon 2020 pretenden pagar directamente al usuario final hasta 600€ por Kw de instalación fotovoltáica, con lo que se abarata mucho el coste de realizar este tipo de inversión en casa, y digo inversión porque tienen una vida útil cercana a los 30 años – así que podemos producir energía para rato.

Esta ayuda de la UE no llega sola, también tenemos otros incentivos del estado cómo las dedicciones del IBI hasta un 50% durante 10 años en el mejor de los casos – otros donde apenas llega a 3 años y un 40%, que sigue siendo alto, pero bastante desigual entre ayuntamientos.

Tenemos que mencionar también las deducciones de seguros, IRPF, hipotecas y mejoras en la tasación de casas con buenas calificaciones energéticas que pueden facilitar y subir el precio de una hipotética venta.

También cabe señalar que el coste de estos paneles solares se ha reducido considerablemente en los últimos años, lo que hace que muchas de las cosas que se dicen hoy en día sobre las instalaciones fotovoltáicas ya no sean ciertas, cómo su elevado coste, o que mañana valdrán la mitad las placas solares y hay que esperar – si me preguntan el momento es ahora, cuando la luz está a precio record, o cuando las subvenciones y ayudas nos permiten quitarnos gran parte del peso de ese desembolso tan necesario que nos ayudaría a cuidar el planeta y por supuesto, a ahorrar a corto plazo.

Cuando nos decidimos a ser auto sostenibles, surgen mil dudas: ¿Cómo elegir un panel solar? o encontrar una comparativa de empresas instaladoras de placas solares – para eso los foros son una maravilla, hay opiniones y experiencias enriquecedoras que nos ayudan a tomar sin lugar a dudas decisiones mas acertadas que si simplemente nos dejamos llevar por un comercial – así que investigar mucho y pedir ayuda si hace falta.

¿Qué hace falta para el autoconsumo?

No basta con colocar paneles solares, la energía generada por estos nos es suficiente e incluso sobra durante el día, este sobrante lo podemos inyectar a la red eléctrica que nos compensa dicho excedente pero no lo pagan a buen precio, por lo que cuando tienes que comprar en horas de sombra o noche acabas pagando más. Además, gran parte de las facturas, como les he comentado, son impuestos y tasas fijas, hasta un 70% de las mismas – por lo que necesitamos llegar a más – si bien la instalación de placas fotovoltáicas son un buen comienzo, falta pensar en donde almacenar la energía excedente para consumirla cuando no podemos generarla – es decir, baterías – que es la siguiente pieza del puzzle.

Las baterías las hay de muchos tipos, desde pequeños generadores solares como el Bluetti EB55 o EB150 que he analizado en el foro. Estas son «pequeñas» y nos sirven para abastecer auto caravanas o surtirnos en algún evento al aire libre y han evolucionado hasta llegar a ser auténticas obras de arte de la ingeniería, reduciendo sus dimensiones, precio y mejorando su vida útil para beneficio de todos.

Estas se instalan en casa y permiten guardar el excedente generado por nuestros paneles solares, pudiendo ahora si cubrir hasta el 100% de nuestras necesidades energéticas.

El tamaño de las baterías al igual que la cantidad de paneles dependen de muchos factores, como nuestros hábitos de consumo, la potencia requerida por nuestros electrodomésticos, la cantidad de horas de sol efectivas (excelentes en España por cierto) o incluso lo que queramos reservar para el futuro.

Pongamos un ejemplo, el mio, en mi casa tengo una caldera de reciente instalación – si pongo paneles solares (como quiero hacer) lo mas seguro es que mas adelante cambie esta caldera por una aerotermia para quitar el gas y bajar aun mas los gastos a la vez que consumo energía mas limpia. No es necesario que haga todo el cambio ahora, solo iniciar la transición energética, pero pensando siempre en el futuro – es decir, sobre dimensionando la instalación fotovoltáica para dejar cabida a la posterior instalación de una batería y finalizar con un cambio de gas a luz en lo que a calefacción y agua caliente se refiere. Esto, unido a un buen control de gastos y un análisis de los patrones de consumo en cada una de las etapas, alguna optimización de camino y por supuesto solventar cualquier inconveniente puede llevarme al objetivo final: desconectarme totalmente de la red eléctrica y lo que esto supone, el auténtico auto consumo.

¿Te interesa este tema? déjamelo saber en los comentarios, o pregunta directamente tus dudas y con gusto intentaré responder cuanto antes.


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