Chistes...

Señora fea rencorosa.

Una señora horrible, desagradable, fea, ácida, de mala onda con cara rencorosa entra en una tienda con sus dos niños.

Les grita, insulta, regaña, estruja y tironea sin parar.

El encargado de la recepción se dirige amablemente a ella y le dice:

– Buenos días señora, bienvenida a nuestra tienda.

Tiene usted dos niños preciosos, ¿son gemelos no es cierto?

La malvada señora deja un momento de gritar y con una mirada torva entre agria y burlona responde al encargado:

– Por supuesto que no.

El mayor tiene 9 años y el otro 7.

De dónde diablos saca usted ¿que podrían ser gemelos? ¿Es usted ciego o estúpido?

Responde el encargado:

– No señora, no soy ciego, ni estúpido…

Simplemente no puedo creer que a Usted se la hayan cogido dos veces.
 
- Papá ¿qué es una secuela?
- ¿Te acuerdas hijo de aquella anciana que estaba en la cola del supermercado que le di una buena paliza?
- Si
- Pues esa ya no secuela más
 
Las mujeres y los patos en el paraíso

Tres mujeres mueren juntas en un accidente de tránsito se van al cielo…al llegar San Pedro les dice:

“Sólo hay una regla en el cielo…No Pisen a los Patos!”.

Así que entran al cielo, y claro! el lugar esta llenísimo de patos!!!

Es casi imposible no pisar los patos, aunque hacen hasta lo imposible por evitarlos, la primera mujer accidentalmente pisa uno.

Y allá viene San Pedro, con el hombre más feo que la pobre mujer haya visto jamás.

San Pedro los encadena juntos y dice:

“Tu castigo por pisar a los patos será pasar la eternidad encadenada a este hombre feo!”

Al día siguiente, la segunda mujer accidentalmente pisa un pato, San Pedro se da cuenta, y se deja venir, trayendo con él a otro hombre extremadamente feo.

Los encadena juntos y les da el mismo discurso que a la primera mujer.

La tercera mujer observó todo esto, y no queriendo ser encadenada a un hombre feo por toda la eternidad, se vuelve MUY cuidadosa para fijarse en dónde pisa.

De alguna manera, se las arregla para pasarse meses y meses sin pisar ningún pato.

Pero un día llega San Pedro con el hombre mas hermoso que ella ha visto jamás…


Alto, guapo, de ojos grandes y pestañas laargas laargas, con un cuerpo delgado y musculoso.

San Pedro los encadena juntos sin decir palabra…

La mujer, sin salir de su asombro dice:

“Me pregunto qué habré hecho para merecer que me encadenen a alguien como tú por toda la eternidad…

Y el chico dice:

“No se tú….pero yo pisé un pinche pato!!!
 
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Nombre del bebe

– Una jovencita pregunta a su madre:

¿Que hago si algún chico quiere propasarse?

– Su mamá le dice: ‘No te preocupes, es muy fácil.

Cuando un chico se te acerque y quiera algo más, tú le preguntas,

¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?’, y eso lo va a asustar.

– En la fiesta, uno de lo chicos empezó a bailar con ella y, poco a poco, a besarla y acariciarla.

Ella le preguntó:

– ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?.

– El chico inventó una excusa y desapareció.

– Un poco después, la misma escena volvió a suceder:

Un chico empezó a besarle el cuello, los hombros… y cuando ella le preguntó por el nombre del bebé, el chico se fue a otro lado.

– Más tarde, otro chico la invitó a dar un paseo y, después de unos minutos, empezó a besarla y ella Le preguntó:

– ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?.

Él seguía besándola y empezó a quitarle la ropa. .

– ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?, volvió a preguntar ella.


-Él empezó a hacerle el amor y ella jadeante, volvió a preguntarle:

– ¡ ¿Qué nombre vamos a ponerle a nuestro bebé?!’.

– Cuando terminó, él se sacó el condón , le hizo un par de nudos y le dijo:

Si logra salir de aquí … le ponemos David Copperfield
 
Suplantando a Einstein.

Albert Einstein estaba de gira dando una charlas, pero al poco tiempo se encontraba ansioso por volver a su trabajo de laboratorio.

Una noche, mientras conducían a otra gala, Einstein mencionó a su chofer (un hombre que se parecía en cierto modo a Einstein) que estaba cansado de hablar en público.

-Tengo una idea, jefe -dijo su chofer.

-Te he oído pronunciar este discurso tantas veces, que apuesto a que podría darlo por ti.

Einstein se rió en voz alta y dijo: ¿Por qué no?.

Cuando llegaron a la cena, Einstein se puso la gorra y la chaqueta del chofer y se sentó al fondo de de la habitación.

El chófer dio una hermosa interpretación del discurso de Einstein e incluso contestó algunas preguntas con habilidad.

Entonces un profesor supremamente pomposo hizo una pregunta extremadamente esotérica sobre la formación de la antimateria, divagando aquí y allá para que todos en la audiencia supieran que no era tonto.

El chófer, sin perder el ritmo, miró con fijeza al profesor y dijo:


“Señor, la respuesta a esa pregunta es tan simple que dejaré que mi chofer, que está sentado en la parte de atrás de esta sala, la responda por mí”.
 
Novio desesperado y ansioso

– Faltaban dos días para casarse, pero Julián no aguantaba más.

– Anita, ¿nos vamos a la cama?

– Ni hablar, yo quiero llegar virgen al matrimonio.

Espera a pasado mañana

– Es que estoy muy ansioso con ganas de hacerlo…

– Te he dicho que no, quiero vestir de blanco.

– Bueno, pero al menos déjame verlo…

– Anita al final accede.

– De acuerdo, pero solo mirarlo

– Se levanta las faldas y Julián lo mira detenidamente.

– Venga, Anita, echemos un revolcón…

– Ya te he dicho que no, espera a pasado mañana

– Bueno, pero al menos déjame olerlo.

– La chica accede una vez más, pero advierte:

– De acuerdo, pero solo olerlo.

– Se vuelve a levantar las faldas. Julián lo huele profundamente.


Y dice: – Oye, Anita. ¿Tú crees que esto va a llegar a pasado mañana?
 
Tipos de infierno para cada país.

Un hombre despues de morir se va al infierno. Una vez allí, encuentra que hay un infierno diferente para cada país, por lo que trata de buscar el menos doloroso.

En la puerta del infierno ruso, le dicen:

Primero te colocan en una silla eléctrica durante una hora, luego te acuestan en una cama de clavos durante otra hora. y por último el demonio ruso entra y te azota durante el resto del día.

No le gusta como suena eso, por lo que comprueba el infierno alemán, el infierno africano y muchos más. Todos ellos son igualmente espantosos.

Sin embargo, en el infierno venezolano había una larga fila de personas esperando para entrar.

Sorprendido, pregunta: “¿Qué hacen aquí?”

Los que estaban en la cola le dicen:

Primero te colocan en una silla eléctrica durante una hora, luego te acuestan en una cama de clavos durante otra hora. y por último el demonio venezolano entra y te azota durante el resto del día.


Pero eso es lo mismo que los demás, dice el hombre. “¿Por qué hay tanta gente esperando para entrar?”

Debido a los cortes de energía, la silla eléctrica no funciona. Los clavos se pagaron pero nunca se entregaron, por lo que la cama es cómoda.

Y el diablo venezolano solía ser un funcionario público, por lo que entra, firma su hoja de horarios y vuelve a casa por negocios privados.
 
La propuesta

Era un norteamericano que estaba enamorado de una chica viuda. Durante un año estuvo detrás de ella, pero ella no le hacía caso. Al cabo de ese año, al final se rindió y le propuso:

-Quiero hacer el amor contigo, si lo haces te daré 50.000 dólares.

La viuda como había gastado todo el dinero que le había dejado el esposo, lo pensó mejor y le contestó:

-Okey, está bien, te espero esta noche en mi casa.

El norteamericano acudió a la cita, hizo el amor con la chica y a la mañana siguiente se fue temprano porque tenía una junta en su empresa.

Cuando la chica se despierta, vio sobre la mesa de noche un cheque a su nombre por 5.000 Dólares, al ver esto se levantó, se bañó, se vistió y se fue a la empresa del norteamericano.

Entró sin anunciarse a la sala de conferencias donde estaban reunidos, y al verla entrar el norteamericano le preguntó:

-¿En qué puedo ayudarle señora mía?

A lo que ella respondió:

-Señor presidente, resulta que le vendí a Ud. un apartamento por 50.000 dolares y Ud. me hizo un cheque por 5.000, como Ud. comprenderá hay un error en el precio.

Él le respondió:

-Señora mía, no hay ningún error, lo que pasa es que el apartamento que Ud. me vendió es usado, no tiene calefacción y es muy grande.


Ella indignada le respondió:

-Señor presidente, resulta que no hay ningún error.

Cuando Ud. compró el apartamento sabía que era usado, no es que no tenga calefacción es que no supo encenderla y no es que sea muy grande es que los muebles que Ud. introdujo en él son muy pequeños.

En el acto el norteamericano le hizo el cheque por la diferencia, por supuesto, ante la mirada atónita de los presentes que no entendían nada.
 
La encuesta de la vaselina.

– Un encuestador toca a la puerta de una casa y le abre una señora:

-Buenos días señora, estamos haciendo una encuesta para averiguar cuales son los usos que la gente le da a la vaselina en el hogar, le molestaría que le haga unas pocas preguntas?

-No, no me molesta, dígame….

– Usted usa vaselina en el hogar?

– Si, si la uso

– Y por favor podría decirme para que la usa?

– Bueno, cada vez que vamos a tener s3xo.

– Caramba, señora, la felicito por ser tan honesta…

La gente por lo general miente y nunca dice la verdad de para qué usan la vaselina, pero ya que usted es tan honesta, le molestaría indicarme exactamente, como la usa, cuando usted y su marido tienen sexo?

– Si, si le puedo decir.

Cada vez que mi marido y yo vamos a tener s3xo, untamos bastante vaselina en la perilla de la puerta…..

– ¡¡Para que los niños no puedan abrirla!!
 
Rubia compra un termo

Una rubia ingresa a una tienda y ve un depósito largo plateado en el estante.

Ella le pregunta al vendedor:

“¿Cómo se llama ese objeto plateado?”

El tendero responde:

“Eso es un termo”.

La rubia entonces pregunta, “¿Y para qué sirve?”

El tendero responde:

“Hace que las cosas calientes permanezcan con calor y que las cosas frías permanezcan frías durante más tiempo”.

La rubia dice:

“¡Oh, necesito algo así para llevar a la oficina!, ¡Lo compro!”

Al día siguiente, cuando estaba ingresando al trabajo, ella ve a su jefe y le muestra su nuevo termo plateado.

“Ayer compré esto, ¿no es maravilloso?.

Es un termo y hace que las cosas calientes permanezcan con calor y que las cosas frías permanezcan frías”

El jefe le pregunta: “¿Y qué has traído hoy dentro del termo?”

La rubia responde:

“Un poco de café para mi desayuno y un poco de helado para mi almuerzo.”
 

Del blog

¿Ha terminado la locura de añadir tantas cámaras a los móviles?

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